jueves, 26 de enero de 2012

QUIERES BRAZOS CRUZADOS/ ALUMBRADO/ CIUDAD SIN LEY.

TÍTULO: QUIERES BRAZOS CRUZADOS:

De lo que si estoy segura es de que si te esfuerzas consigues algo de lo que quieres.
Si te quedas de brazos cruzados no.
Mi padre decía: El talento no es nada, hay demasiado talento, hay talento por todas partes;
trabaja, trabaja, mátate a trabajar. También me gustaría que las cosas cambien.
Tu sonrisa me hará más feliz que tu dinero. Mis sueños son los mismos que los tuyos.
La traía entre mis brazos cruzados por el pecho-comentario de la foto.
TÍTULO: ALUMBRADO:

Me acaba de llamar Antonio Morcuende, experto fenólogo, asombrado porque han llegado, a sus nidos de barro en Cáceres, los aviones comunes. Cree que el alumbrado, ese competir de las luces del suelo con las del cielo está calentando aire.

TÍTULO: CIUDAD SIN LEY:

La historia es recordada por Watson pasado el tiempo y una vez fallecida la protagonista a la que hizo promesa de no contarla. La acción se sitúa a primeros de abril de 1893, una mañana. Watson se despierta y ve extrañado a Holmes ya esta despierto, éste le explica que se le ha presentado un nuevo caso y ambos bajan a la planta donde les aguarda una misteriosa mujer que, aterrada y muerta de frío, comenzó a relatar que pertenecía a la rica y conocida familia de los Roylott de Stoke Moran; vivía con su padrastro, el Dr Roylott, y su hermana gemela en una mansión muy antigua, a la que se habían trasladado tras la muerte de su madre. Dicho esto fue directamente al grano: hacía entonces dos años, su hermana a la que le faltaban dos semanas para contraer matrimonio, falleció en extrañas circunstancias. La mansión en la que vivían, constaba de tres habitaciones incomunicadas que daban a un pasillo, la noche de los hechos sólo pudo recordar que se escuchó un silbido tras el alarido de su hermana, salió al pasillo donde la encontró tendida y señalando a la habitación de su padrastro dijo sus últimas palabras,“la banda moteada” falleciendo en el acto.
Tras este relato, la señorita Stoner se marchó y quedó con ambos para que fueran a investigar el caso; instantes después entró el Dr. Roylott que había seguido a su hijastra y le dijo que no quería que nadie se relacionara con ella y dicho esto se marchó. A pesar de la amenaza Holmes decidió continuar su investigación y tras desayunar se dirigió con Watson a Surrey, cogieron un tren hasta Leatherhead, donde alquilaron un cabriolé hasta el camino de la mansión, justamente allí encontraron a la señorita Stoner, se encaminaron juntos a la mansión mientras les contaba que el Dr. Roylott había salido y no volvería hasta la noche.
Una vez en la habitación de la señorita Stoner, el detective se puso a observar todo detenidamente como era su costumbre, encontrando un baúl, un extraño llamador que no funcionaba si no conectaba a un ventilador que a su vez se hallaba comunicado con la habitación del doctor, un plato con leche, una silla y pocas cosas mas de interés. Holmes parecía convencido de conocer la respuesta del misterio pero decidió reservárselo y esperar nuevos acontecimientos, para ello y a fin de que el padrastro no se percatara de su presencia se alojó en una posada cercana, donde esperaron la señal de la señorita Stoner, una vez recibida se dirigieron a su habitación.
La cliente se durmió y los dos detectives se quedaron esperando, sin hacer ruido, la confirmación de sus sospechas, tras varias horas de espera, sucedió algo, de repente surgió un destello de luz y un fuerte olor a aceite que fue aumentando, después oyeron un silbido, lo que hizo que Holmes comenzara a golpear la cuerda de la campanilla y encendiera el fósforo; instantes después, se escuchó un espantoso alarido. Corrieron a la habitación del Dr. Roylott donde lo encontraron muerto con una cinta moteada en la cabeza, que al moverse resultó ser una víbora de los marjales, lo que le sirvió a nuestro detective para resolver el caso.
En conclusión, el padrastro había amaestrado a una víbora para que atacase a través del conducto que unía las habitaciones, la señal para que el animal volviera era su silbido y como premio le daba la leche. Asesinando a sus hijastras conseguía que no se casaran y por consiguiente no tener que repartir su dinero y vivir en la miseria, en cuanto a la muerte del doctor lo que realmente sucedió fue que Holmes al escuchar el silbido asustó al animal que se volvió por donde había venido y atacó a su propio dueño.

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